La técnica se utiliza para garantizar la calidad y agilidad en la manipulación de polvos y granos.
La tecnología ha sido una gran aliada de la industria alimentaria en las últimas décadas. Equipos y técnicas innovadoras permiten que la recolección, el procesamiento industrial e incluso el almacenamiento de diferentes tipos de productos se realice de forma más rápida y, principalmente, apuntando a la calidad y garantía de un alimento apto para el consumo.
En este sentido, una técnica que ha sido muy utilizada y que está dando resultados satisfactorios es el transporte neumático. En general, este sistema puede ser adoptado para todo tipo de productos sólidos, no obstante, la industria de polvos y granos es la que más se beneficia de este recurso. Comprenda mejor cómo funciona.
¿Qué es el transporte neumático de alimentos?
El transporte neumático es una técnica utilizada para mover materiales sólidos (como almidones, farináceos, azúcares y otros tipos de polvos, además de granos y semillas) mediante presión de aire o gas en sistemas cerrados.
En la industria alimentaria, para que esto suceda, se construyen tuberías metálicas que atraviesan estratégicamente la planta industrial para llevar el producto de un extremo al otro, hasta llegar al almacén.
En la práctica, se instalan sistemas de aire en un extremo de la tubería que harán la presión necesaria para mover los sólidos. Para ello, es necesario controlar tres elementos: cantidad, velocidad y presión de aire.
Dependiendo de la densidad del material sólido transportado, el aire se liberará en mayor o menor cantidad, más rápido o más lento y aun con mayor o menor presión. Para calcular esta regulación de aire y presión, se consideran algunos factores, tales como: el tamaño de grano, la homogeneidad, fragilidad y abrasividad del alimento.
- Granulometría: consiste en medir el peso y tamaño del grano o polvo que se transporta.
- Homogeneidad: de igual forma, también se evaluará si los granos son homogéneos en cuanto al peso y tamaño.
- Fragilidad: especialmente para el caso de los granos, el cálculo de la fragilidad evalúa si es susceptible de desmoronarse cuando recibe presión de aire para su transporte a través de las tuberías.
- Abrasividad: finalmente, también es necesario evaluar si el grano en movimiento (el sólido gana peso cuando está en movimiento) puede dañar la estructura de la tubería.
Tipos de transporte neumático de alimentos
Hay dos formas de realizar el transporte neumático en la industria alimentaria, la fase densa y la fase diluida. En resumen, cabe destacar que la principal diferencia entre ambas es la velocidad más lenta o rápida y una mayor o menor presión para mover los alimentos.
Fase Densa: en esta fase predomina el uso de baja velocidad y alta presión, ya que los productos tienen una mayor densidad y, por lo tanto, necesitan una mayor fuerza de aire para moverse dentro de la tubería. Es como si se liberaran pulsos de aire provocando el llamado “efecto de golpe”, ya que los productos se aglomeran y forman una única masa. Se recomienda para alimentos con alta fragilidad, ya que pueden romperse con facilidad.
Fase diluida: este es el método más común, que utiliza alta velocidad y baja presión. Se puede utilizar con presión negativa o positiva, es decir, para empujar o chupar alimentos. Es un proceso continuo de aire que suspende partículas sólidas en un canal de alta velocidad, a través del cual se realiza el transporte. Es adecuado para polvos de baja abrasión y fragilidad.
¿Por qué adoptar el transporte neumático en la industria alimentaria?
La tecnología que permite el transporte neumático se desarrolló con el objetivo de beneficiar a la industria alimentaria, principalmente en términos de tiempo. Sin embargo, el sistema trae otras ventajas para quienes lo utilizan. Son ellas:
- Calidad: evita la contaminación del producto por ser un sistema cerrado. Es más higiénico;
- Agilidad: acelera el proceso en comparación con otros modelos de transporte;
- Costo-beneficio: el costo de adquisición y mantenimiento de este sistema es menor que el de los sistemas mecánicos, además de brindar mejor calidad;
- Adaptabilidad: el mismo sistema se puede utilizar para diferentes tipos de productos, regulando adecuadamente el flujo de aire para cada uno;
- Economía: además del costo del equipo, se evita el desperdicio con transporte neumático, ya que toda la manipulación se realiza en un sistema cerrado.
La importancia de la deshumidificación en el transporte neumático
Aún con todas estas ventajas, existe un cuidado fundamental a la hora de adoptar el transporte neumático: el control de la humedad del aire.
La humedad presente en el aire, ya sea dentro o fuera del sistema, puede provocar efectos que comprometan la calidad del producto. Por ejemplo, puede producirse la germinación de semillas, la condensación, la formación de hongos en la superficie de las tuberías y la aglomeración de polvos en sistemas diluidos, que aumentan la granulación del alimento transportado y perjudican el transporte homogéneo (provocando atascos).
Cuando ocurre alguna de estas situaciones, a veces es necesario detener la producción.
Para comprender mejor los efectos de la humedad en los alimentos, recomendamos leer estos artículos publicados en nuestro Blog:
¿Cómo influye la humedad durante la germinación de las semillas?
El control de calidad en la industria alimentaria
Como forma de solucionar este problema, lo más eficaz es instalar un equipo de deshumidificación de aire, que mantendrá los niveles de humedad dentro del rango recomendado para este tipo de procesos y garantizará la calidad del producto.
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